“¡Ese apoyo sí se ve!”

De acuerdo con las autoridades capitalinas alrededor de 150 mil personas participaron en la marcha a la que convocó el Sindicato Mexicano de Electricistas. La cifra desmiente a quienes aseveraron que la manifestación “no era lo que se esperaba”. Sin embargo, no alcanza para describir lo vivido en la electrificante manifestación, el despertar de la conciencia de clase.
Con una duración aproximada de 4 horas, en la movilización del 15 de octubre no hubo incidentes; ni remisiones al Ministerio Público ni personas extraviadas, sólo voces cansadas de los constantes embates que el actual gobierno ha perpetrado contra el pueblo mexicano.
Se pudo observar finalmente una izquierda unificada, lejos de cualquier escenario electoral, en una misma lucha. Ahí se encontraban los trabajadores electricistas y sus familias, estudiantes de la UNAM, las bases del PRD y del PT, la CNTE, colectivos de arte, el STUNAM, amas de casa, entre muchos otros, además del movimiento lopezobradorista, con decisión, no protagonismo.
Miles caminaron juntos entendiendo que los recortes al presupuesto de las universidades públicas, la intención de gravar medicinas y alimentos, el objetivo de privatizar los energéticos y, por supuesto, la desaparición de la Luz y Fuerza del Centro, son parte de un mismo proyecto de nación; el que representa a unas cuantas familias que conciben a México como su gran negocio.
Verdaderamente emotivo fue observar la reacción de los trabajadores electricistas al ver caminar al animado y numeroso contingente de la FES Acatlán, “ese apoyo sí se ve”, gritaban.
Mientras tanto, el gobierno de quien asegura tener la conciencia tranquila al echar a 44 mil trabajadores a la calle, sólo pudo balbucear torpemente “primero liquídense y luego vemos las vías de reinserción laboral”. La “invitación” ataca la dignidad de los trabajadores apresurándolos a cobrar antes del 14 de noviembre, para llevarse un bono.
Hoy el SME se retira de la mesa de diálogo con la Secretaría de Gobernación, de acuerdo con el dirigente Martín Esparza la negociación es sólo una “trampa” y son inadmisibles las condiciones propuestas por el Ejecutivo al solicitar primero la liquidación y luego un acuerdo. La negociación parece haber fracasado, pero la lucha no ha claudicado, ya que “¡Este apoyo es para el SME!”.

-Axel V.Y. "Chikitrapo"