lunes, 1 de junio de 2009

El Corrido


El corrido, como expresión de la memoria colectiva, es uno de los documentos no escritos (y escritos en algunos casos) más valiosos con los que cuenta nuestra cultura. Algo que me asombra es la posibilidad de entender a detalle cómo es que se desarrollaron esas diferentes revoluciones -reducidas a una institucionalmente- revisando los corridos que con el paso de los años se fueron realizando y se fueron a la par haciendo populares, incluso se puede entender quienes fueron los buenos y quienes los malos para el pueblo; para la opinión popular. Más allá de lo táctico-militar, de las muertes, para el pueblo en la Revolución hubo ganadores y perdedores y de esto nos dan cuenta los corridos, así pues, Zapata pudo ser traicionado y asesinado, pero es un ganador, un símbolo de rebeldía, de anhelo de libertad, de esperanza de la tierra, y un sinfín de corridos nos pueden dar cuenta de ello.

La evolución que ha tenido el corrido es consecuencia de los tiempos que vivimos, décadas de corrupción, de enaltecimiento e impunidad de criminales y ladronzuelos, de abandono de los más humildes, de retraso en la educación, tenían que verse reflejados en la música, en el corrido en específico, pero cabe mencionar que algunos de estos llamados “narcocorridos” están hechos con calidad y nos guste o no son parte de nuestra cultura, de nuestro contexto socio-histórico, lo lamentable, lo verdaderamente repulsivo, es el retraso, la impunidad y la injusticia en la que han obligado a vivir al pueblo mexicano. Si Zapata viviera, la razón me diera.


-Axel Velázquez Yáñez