martes, 27 de octubre de 2009

 “Bienvenido a la defensa de la educación pública de este país"



José Narro Robles criticó que en muchos sitios el conocimiento no sea una prioridad. En alusión a quienes escamotean los recursos para su generación y transmisión, de nueva cuenta el rector de la Máxima Casa de Estudios aprovechó un evento notorio para el trabajo político que requieren las afrentas del actual régimen en contra de los auténticos intereses del país.
Lo evidentemente significativo es que en esta ocasión, las declaraciones de Narro se dieron en el marco del discurso que pronunció al recibir el premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades otorgado a la Universidad Nacional Autónoma de México. Una vez más la institución fue distinguida a nivel internacional; “(…) la UNAM ha contribuido decisivamente a vertebrar, abrir y modernizar una sociedad que sin la existencia de dicha universidad sería, sin ninguna duda, menos próspera y menos vital”, argumentó Felipe de Borbón, príncipe de Asturias.
Mientras reconocimientos tan claros y categóricos se obtienen en el extranjero, en México la mayor universidad de Iberoamérica mereció sólo dos párrafos de un comunicado difundido por la presidencia de la república. En el mejor de los escenarios, la ignorancia limita la concepción de la administración de Felipe Calderón sobre la enseñanza, sin embargo, existe la posibilidad de que sea una intención estudiada la que ha encaminado todas las acciones gubernamentales a debilitar el sistema de educación superior.
El 29 de marzo de 2009, Julio Hernández López dio a conocer en Astillero.tv una carta del “Comité Azul” en contra de la UNAM, entre otras necedades se esgrimía “(…)un impedimento para el despegue de nuestra propuesta educativa es la existencia de una universidad pública que genera un gran gasto y pocos resultados, la UNAM, si es que existe gente valiosa en ella, se le encontrará acomodo en el nuevo esquema educativo, pero es bien sabido que la gran mayoría son una borregada burocrática, que solo chupa la sangre de los que si trabajamos y pagamos mes con mes nuestros impuestos(…)”.
La autoría del texto se le atribuye a Edgar Döring del Comité Azul de la Organización Demócrata Cristiana de América. La veracidad del mensaje no fue comprobada, sin embargo, el recorte presupuestal, el desdén con el que se trata a la universidad pública, la política económica en la que insulsamente se insiste y el perfil de quienes hoy ocupan cargos relevantes en el gobierno federal parecen reafirmar lo que el comunicado sostiene.
Tiempo antes de su toma de posesión se conoció lo incómodos que los órganos autónomos le resultaban a Calderón y a su grupo de asesores. Hoy sabemos lo que su gobierno es capaz de hacer con las instituciones que estorban a los intereses del grupo compacto que colaboró con su arribo al poder. No es casualidad que el rector Narro haya defendido en su ocasión la autonomía, el cambio de modelo económico y sea, en opinión de Jaime Avilés, “el único universitario que está haciendo activismo en todos los foros públicos contra el plan de Calderón”.
"Bienvenido a la defensa de la educación pública de este país", dijo José Narro Robles a Alonso Lujambio Irazábal, secretario de Educación Pública, a poco más de una semana del nombramiento del segundo. Hoy esa invitación debe hacerse extensiva a los más de 305 mil estudiantes y 35 mil profesores e investigadores que alberga la UNAM, para no perder así la posibilidad de transformar la realidad del pueblo mexicano apoyados en la ciencia y el espíritu crítico.

-Axel V. Y. "Chikitrapo"

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